TERCER CONGRESO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SOCIOESPACIALES: CIUDADES, FRONTERAS Y MOVILIDAD HUMANA.
ORGANIZA: LABORATÓRIO PAN- AMAZÔNICO – LEPAPIS/ DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGIA E PROGRAMA PÓS-GRADUAÇÃO EM ANTROPOLOGIA SOCIAL/ UNIVERSIDADE FEDERAL DO AMAZONAS.
AUSPICIAN: FUNDAÇÃO DE AMPARO À PESQUISA DO ESTADO DO AMAZONAS – FAPEAM.
PRÓ-REITORIA DE EXTENSÃO E INTERIORIZAÇÃO - PROEXTI, UFAM.
APOYA: RED INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SOCIOESPACIALES.
MANAUS, AMAZONAS - BRASIL.
23, 24, 25 DE NOVIEMBRE DE 2011.
1. Presentación:
La consolidación de un “pensamiento espacial”, tal y como lo denominara Edward Soja, ha mostrado ser una necesidad imperiosa en un mundo contemporáneo abigarrado, pletórico de mutaciones, de explosiones e implosiones que revientan las estructuras convencionales de producción de los espacios y provocan la emergencia incesante de nuevas espacialidades en las que las sociabilidades apelan a códigos y anclajes diversos. La dinámica expansiva de la globalización económica, aparejada con la primacía del capitalismo y el ajuste estructural bajo el régimen neoliberal, ha provocado una transformación espacial sin precedentes, tanto en porciones visibles, llámense paisajes, ciudades, pueblos, edificios o infraestructura; como en componentes más intangibles pero esenciales de la organización socioespacial, sean estos memorias, saberes, prácticas y/o conocimientos.
Esta dinámica de transformación socioespacial reclama por sí misma la validez y urgencia del giro espacial en el pensamiento social, el cual para la década del noventa del siglo XX fue visto como una “novedad” y sobre el que hoy queremos volver críticamente como posibilidad de transformación epistémica de la ciencia social occidental. El pensamiento crítico espacial va más allá de las
fronteras disciplinares, aboga por la interdicción, el diálogo de saberes y la apuesta por la generación de esquemas de intervención que emerjan de problemas comunes a los que se aplica reflexivamente una perspectiva espacial. Son por ellos bienvenidos al debate los aportes de la geografía, la economía, la lingüística, la arquitectura, la historia del arte, la antropología o la sociología, sin excluir otros más que provinieren de disciplinas afines y, por supuesto, del acumulado de prácticas y saberes con el que comunidades, colectivos y grupos sociales han elaborado la experiencia histórica de configuración de su espacio social.
La ciudad contemporánea es por sí misma un laboratorio de tensiones que buscan dirimir el ordenamiento territorial, la mayoría de las veces en función de las disposiciones e idearios del estado-nación, constreñido por la dinámica de intervención y ejercicio de poder proveniente de escalas supranacionales. La ciudad proyecto se desvanece e incluso los ordenamientos hegemónicos más acérrimos se tambalean en medio de relaciones geopolíticas que han puesto en primer plano asuntos que escapan al control de la inteligencia estatal del antiguo régimen moderno. En la ciudad de hoy, aparecen desordenes mltiples, formas incomprensibles de lucha que se antojan como absurdas espacialidades que se resisten a encajar en los moldes predispuestos por la entelequia espacial del planeamiento urbano. Con las contradicciones suscitadas por el crecimiento económico emergen espacialidades de fuga, formas creativas de reafirmar el derecho a la ciudad que trasgreden las fronteras y hacen que los espacios vacíos de la trama urbana cobren sentido al ser reclamados y apropiados como lugares de vida por los destechados, migrantes, desempleados, apóstatas, libertarios o, simplemente, excluidos.
Todo lo anterior suscita la reflexión que convoca a este Tercer Congreso Internacional de Estudios Socioespaciales, motivado por la convicción de que la cooperación y el intercambio académico son el camino viable para fortalecer la proposición de formas de pensamiento pertinentes para la conformación de una comunidad transdisciplinar y transnacional, punto de partida para la transición a una forma creativa de acción académica en la que estamos involucrados los centros de investigación integrados en la Red de Estudios Socioespaciales.
Fonte: http://www.anpege.org.br/?op=300&id_srv=5&id_tpc=0&nid_tpc=&id_grp=1&add=&lk=1&nti=414&l_nti=S&itg=S&st=&dst=3
La consolidación de un “pensamiento espacial”, tal y como lo denominara Edward Soja, ha mostrado ser una necesidad imperiosa en un mundo contemporáneo abigarrado, pletórico de mutaciones, de explosiones e implosiones que revientan las estructuras convencionales de producción de los espacios y provocan la emergencia incesante de nuevas espacialidades en las que las sociabilidades apelan a códigos y anclajes diversos. La dinámica expansiva de la globalización económica, aparejada con la primacía del capitalismo y el ajuste estructural bajo el régimen neoliberal, ha provocado una transformación espacial sin precedentes, tanto en porciones visibles, llámense paisajes, ciudades, pueblos, edificios o infraestructura; como en componentes más intangibles pero esenciales de la organización socioespacial, sean estos memorias, saberes, prácticas y/o conocimientos.
Esta dinámica de transformación socioespacial reclama por sí misma la validez y urgencia del giro espacial en el pensamiento social, el cual para la década del noventa del siglo XX fue visto como una “novedad” y sobre el que hoy queremos volver críticamente como posibilidad de transformación epistémica de la ciencia social occidental. El pensamiento crítico espacial va más allá de las
fronteras disciplinares, aboga por la interdicción, el diálogo de saberes y la apuesta por la generación de esquemas de intervención que emerjan de problemas comunes a los que se aplica reflexivamente una perspectiva espacial. Son por ellos bienvenidos al debate los aportes de la geografía, la economía, la lingüística, la arquitectura, la historia del arte, la antropología o la sociología, sin excluir otros más que provinieren de disciplinas afines y, por supuesto, del acumulado de prácticas y saberes con el que comunidades, colectivos y grupos sociales han elaborado la experiencia histórica de configuración de su espacio social.
La ciudad contemporánea es por sí misma un laboratorio de tensiones que buscan dirimir el ordenamiento territorial, la mayoría de las veces en función de las disposiciones e idearios del estado-nación, constreñido por la dinámica de intervención y ejercicio de poder proveniente de escalas supranacionales. La ciudad proyecto se desvanece e incluso los ordenamientos hegemónicos más acérrimos se tambalean en medio de relaciones geopolíticas que han puesto en primer plano asuntos que escapan al control de la inteligencia estatal del antiguo régimen moderno. En la ciudad de hoy, aparecen desordenes mltiples, formas incomprensibles de lucha que se antojan como absurdas espacialidades que se resisten a encajar en los moldes predispuestos por la entelequia espacial del planeamiento urbano. Con las contradicciones suscitadas por el crecimiento económico emergen espacialidades de fuga, formas creativas de reafirmar el derecho a la ciudad que trasgreden las fronteras y hacen que los espacios vacíos de la trama urbana cobren sentido al ser reclamados y apropiados como lugares de vida por los destechados, migrantes, desempleados, apóstatas, libertarios o, simplemente, excluidos.
Todo lo anterior suscita la reflexión que convoca a este Tercer Congreso Internacional de Estudios Socioespaciales, motivado por la convicción de que la cooperación y el intercambio académico son el camino viable para fortalecer la proposición de formas de pensamiento pertinentes para la conformación de una comunidad transdisciplinar y transnacional, punto de partida para la transición a una forma creativa de acción académica en la que estamos involucrados los centros de investigación integrados en la Red de Estudios Socioespaciales.
Fonte: http://www.anpege.org.br/?op=300&id_srv=5&id_tpc=0&nid_tpc=&id_grp=1&add=&lk=1&nti=414&l_nti=S&itg=S&st=&dst=3
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